Entrevista a Shri Yogendraji “Founder”. Classic Yoga International vol. II, Mayo 1.981.

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¿Qué papel juegan las Asanas en el Yoga?

Uno de los conceptos originales de los antiguos Rishis era que el cuerpo tenía que ser necesariamente mantenido en condiciones óptimas de salud y pureza (suddhi). Aceptado esto, desarrollaron un conjunto de posturas corporales para asegurar el funcionamiento óptimo del organismo. Patañjali conceptualizó estas posturas (ASANAS) como ideales para procurar estabilidad y comodidad en el cuerpo (STHIRA y SUKHA). En la época más remota las posturas meditativas se consideraban más importantes, pero en el transcurso del tiempo y a medida que los rishis confirmaban los excelentes beneficios de muchas ASANAS mediante la observación de la Naturaleza y de su propia experimentación, vieron la necesidad de un curso completo de ejercicios para todo el organismo. Le siguió un enorme estudio que concluyó con la creación de un sistema completo conocido como HATHA YOGA o educación del aspecto físico.  Sin embargo las ASANAS, constituyen uno de los pasos de Sendero de los Ocho Pasos.

¿Está de acuerdo con la introducción de las ASANAS del Yoga como parte del programa de entrenamiento físico en el sistema educativo institucional?

El Yoga puede introducirse en colegios y escuelas como una entidad independiente de los juegos, deportes, recreación, etc., sin perder sus aspectos característicos. El énfasis sobre un aspecto únicamente por conveniencia puede destruir el espíritu original del Yoga. La versión generalizada del Yoga como educación física es un crimen. Ha sido una falsa versión promovida por individuos que sabían muy poco o nada del Yoga, pero que han visto en las ASANAS algo novedoso que puede añadirse y ampliar su concepto de educación física moderna. Es un error de base grave. EL Yoga es un estudio completo en sí mismo y las Asanas forman una parte. De ninguna manera debe mezclarse con otro tipo de actividades que promueven metas diferentes y generan conflicto de perspectivas.

¿Qué conexión existe entre cada paso en el Sendero de los Ocho Pasos?.

Es muy triste observar como el Yoga está pasando por un periodo de crisis. Muchos lo han comercializado con miras egoístas y como resultado pocas veces, o nunca, se ha presentado como un sistema accesible de auto-desarrollo. Patañjali consideró Yama – Niyama como la base fundamental sobre la que construir el desarrollo absoluto del hombre: físico, mental, moral y espiritual.

A menos que el hombre aprenda a controlar las tendencias indeseables que forman parte de su herencia animal, difícilmente podrá saborear los frutos de la evolución yóguica. Únicamente cuando los fundamentos éticos están bien consolidados, el cuerpo es accesible a integrar una disciplina mediante la práctica de Asanas, que en armonía con un sistema de respiración consciente y regulada (Pranayama), serán capaces de condicionar y serenar cuerpo y mente. Una vez existe la maestría sobre tal acondicionamiento surge la posibilidad de la introversión mental o volver la mente introspectiva (Pratyahara), que es a su vez, el paso previo para acceder a la concentración Yóguica (Dharana).

En ese preciso momento dispone de la energía apropiada para ser unidireccional, es decir fijar la atención sobre un punto sin fisuras.  La concentración intensa produce momentos cada vez más largos de quietud mental sobre un objeto de concentración, cuyo estado mental se considera meditación yóguica (Dhyana), es decir que las tres entidades implicadas, el observador es decir meditador, lo observado u objeto de meditación y el acto de observar, se convierten en una sola unidad sin fragmentos. El paso siguiente y final de Dhyana sería una experiencia de dicha de naturaleza transcendente (Samadhi).

Resulta evidente que el Yoga es un proceso de evolución simultánea en todos los aspectos de la vida humana y un sistema holístico, que deberíamos conservar su prístina pureza a toda costa a pesar de las presiones del mundo material, que se conforma exclusivamente con una pequeña parte de su inmensa riqueza. Tanto la Ideología como la Metodología del Yoga tienen tras de sí miles de años de sabiduría, no fue Patañjali el verdadero origen del Yoga sino su recopilador haciendo ver la luz a aquella sabiduría oculta desde la más remota antigüedad.

Usted manifiesta que el Yoga es una ciencia “total” del hombre. ¿Puede abundar algo más sobre el tema?

Parte de la respuesta está en lo que hemos hablado anteriormente. Cualquiera puede apreciar como la ciencia del Yoga presta cuidado a todas las facetas de la vida humana como ninguna otra ciencia. Hasta hace unas décadas la ciencia médica sólo trataba males específicos sin tener para nada en cuenta la totalidad de la personalidad del individuo. Hoy se habla de medicina psicosomática, pero ya los Rishis de la más remota antigüedad, mediante su percepción intuitiva y profunda sabiduría desarrollaron un sistema cien por cien sicosomático  hace miles de años.

Las sorprendentes y extraordinarias teorías en Yoga sobre los KLESHAS (Aflicciones), SANSKARAS (Potencialidad Kármica) , GUNAS (Cualidades), PRAKRITI y PURUSHA (Material primordial y Espíritu) y las PANCHKOSHAS (Cinco capas o asientos): ANNAMAYA KOSHA el cuerpo físico nutrido por alimentos, PRANAMAYA KOSHA el campo de la energía corporal (PRANA), MANOMAYA KOSHA compuesto por las facultades mentales de orden menor, a diferencia de VIJNANAMAYA KOSHA que lo componen las facultades mayores intelectivas, intuitivas y extra-sensoriales, y por último ANANDAMAYA KOSHA estado de dicha o éxtasis del SAMADHI; todo ello conforma un sistema holístico yóguico total, con una concepción científica de la vida humana sin comparación con el resto de ciencias durante estos XX siglos, en los que se han logrado verdaderos prodigios en el avance científico y tecnológico.

¿Qué influencia ejercen ASANAS y PRANAYAMA en particular, sobre la personalidad humana?

Insisto una vez más que es un error reiterado utilizar los miembros del Yoga de forma fragmentada. Su definición exacta es un “proceso continuo de auto-desarrollo”. Nuestro stock de memoria y sus características básicas ha de ser depurado, como hemos citado antes tanto ASANAS como PRANAYAMA favorecen notablemente el proceso entrenando el control de las fuerzas fisiológicas , a la vez que condicionando y dirigiendo las de la mente. La práctica regular de ASANAS y PRANAYAMA junto con el resto de técnicas forzará un cambio en la personalidad humana, que básicamente es un producto de VASANAS y SAMSKARAS. Durante las últimas seis décadas hemos tenido innumerables ejemplos de personas independientes, que disfrutaban de una personalidad saludable debido a los cambios producidos por la práctica regular de Yoga durante un periodo prolongado.

¿Cuál es la edad ideal para comenzar la práctica del Yoga?

El niño aprende fácilmente por imitación.  Mi sugerencia es que sería bonito ver la reacción de un niño de 4 o 5 años mientras observa a sus padres o familiares realizar SUKHASANA, PADMASANA, VAJRASANA, SWASTIKASANA o cualquier postura meditativa e invitarle a sentarse en alguna de esas posturas durante 5 minutos para STHIRA. A la mayoría nos gustaría imitar alguna de las posturas y es posible que podamos disfrutar de sus virtudes a pesar de que exigen determinada flexibilidad en las articulaciones. A partir de los seis años es aconsejable contarles historias basadas en YAMA y NIYAMA, como primer eslabón en su educación moral. Gradualmente se les puede iniciar en ASANAS sencillas y aún más importante, en un conjunto de hábitos de vida saludables. Es asombroso como incluso a edades tan tempranas, los niños aprenden a controlarse de diferentes maneras. Las Escuelas que han integrado estas ideas han cosechado excelentes resultados en cuanto al comportamiento de los niños. Recuerdo la visita a The Yoga Institute del último Presidente D. Zakir Hussain. Fue recibido en silencio absoluto por 80 chicos y 80 chicas entre 5 y 10 años, sentados en sukhasana a lo largo de dos perfectas hileras que le rendían honores.

El Presidente quedó absolutamente impresionado por aquella demostración de auto-disciplina en los niños. Posiblemente, el Yoga cuando se enseña a los niños de forma progresiva y no impuesta, hace a los jóvenes sentir un estado de serenidad mental en su desbordante emocionalidad y una ayuda en la formación de su carácter.

¿Sirve igualmente a hombres y mujeres?

Excluyendo algunas posturas no recomendables para la anatomía y fisiología de la mujer, el Yoga puede practicarse por ambos con gran beneficio a nivel físico, metal y espiritual. Es normal que durante periodos de indisposición las Asanas no deben practicarse, pero si se pueden realizar tanto ejercicios de respiración como de relajación.

¿Tiene importancia especial la alimentación en el Yoga?

En el mundo animal tenemos múltiples ejemplos de cómo la dieta afecta al temperamento y conducta de algunas especies. El elefante a pesar de su fuerza descomunal, es un animal generalmente plácido  y calmo, como la vaca o el caballo; todos son animales herbívoros. También existen los carnívoros como el tigre o el perro doméstico, que son agresivos por naturaleza y  capaces de violencia y crueldad.  Probablemente las proteínas de la carne tienen algo que ver con este tipo de comportamiento. En un Yogui la alimentación es tan importante como las Asanas. Sabe del efecto de los nutrientes sobre la personalidad. Prefiere una dieta baja en proteínas y rica en frutas y alimentos poco cocinados. Su dieta es estrictamente vegetariana con abundancia de lentejas y cereales, trigo o arroz. La miel se admite por su valor energético. Cuanta más solera tenga mejor, se torna más oscura y más fuerte. La alimentación del Yoga es muy sencilla, excluye cualquier tipo de violencia o alimento no vegetariano, cuyo origen es la crueldad o la muerte.

¿Se siente satisfecho por haber puesto a disposición de todos los seres humanos la ciencia del Yoga, después de seis décadas de esfuerzo?

Es gratificante recordar que aquella herencia del Yoga que una vez formó parte de nuestro sistema  de educación GURUKUL, que ha permanecido en el olvido más absoluto para el hombre común por la expansión de las ideas de Occidente, que ahora se llama educación moderna, fue de algún modo recuperada en 1.918 en un bungalow de Varsova, Bombay, en el que vivió Dadabhoy Naoroji. Allí, por primera vez en toda la historia del Yoga, enseñé tanto a hombres como mujeres durante un año como el Yoga podía ayudarles a superar y prevenir enfermedades de carácter funcional o desordenes de tipo emocional en cuerpo y mente.

Mi experiencia en los casos tratados en Varsova por métodos yóguicos, que están todos registrados, me dio suficiente confianza y ardor para llevar el mensaje del Yoga a Occidente, viajando a Estados Unidos en 1.919. Encontré a los americanos muy receptivos a las nuevas ideas del Yoga sobre la salud de cuerpo y mente. En el transcurso de tres años traté alrededor de 2.000 casos en The Yoga Institute of America, fundado en Abril de 1.920 en Bear Mountain, cerca de Tuxedo Park, Harriman, New York. Despertó la atención de los intelectuales, especialmente de la clase médica, aunque el impacto más notable de mi trabajo se hizo más popular una vez había retornado a India y hubo salido a la luz mi libro “La HIGIENE PERSONAL DEL YOGA”. Añadiré, a modo de anécdota, que mi visita a Inglaterra después de mi vuelta a India con el fin de divulgar y dar a conocer el mensaje del Yoga, en comparación fue mucho menos notable, lo que podemos atribuir posiblemente al hecho histórico de que los Británicos dominaron nuestro país durante largo tiempo y difícilmente podían tolerar que un hindú viniera a enseñarles algo relevante y valioso.

No obstante, había sembrado las semillas que brotarían a su debido tiempo en U.S.A. y en el continente americano. Se realizaron nuevos experimentos e investigaciones utilizando métodos yóguicos y desde entonces contemplo con cierta satisfacción el creciente interés mundial por el Yoga, a pesar de que el espíritu genuino de Yoga no ha sido entendido en su totalidad.

¿Cuál es su opinión respecto a que el Yoga representa la herencia cultural de la India?

Casi toda nuestra vida llevamos enseñando y viviendo el Yoga como un estilo de vida, es evidente que para nosotros representa la esencia de la cultura de la India. Estoy plenamente convencido que no existe nada como el Yoga en todo el registro  de culturas de la humanidad hasta la fecha, que garantice el desarrollo del ser humano en todo su potencial. A lo largo de la historia todos y cada uno de los intentos de la Ciencia, Tecnología, Religión, Sistemas de Política Económica y Social han demostrado su ineficacia para lograr hacer del hombre un ser mejor y más feliz. El mundo continua siendo cruel, inseguro y caótico. El hombre es su propio enemigo. La ayuda externa  en cualquiera de sus formas y magnitud, no ha conseguido traer la paz. La paz verdadera reside en el corazón del hombre. Precisamente esa es la meta de la educación del Yoga, transformar la personalidad individual hasta alcanzar y perfeccionar cada uno de los Ocho Pasos del Yoga de Patañjali.

El primer paso del Óctuple Sendero de Patañjali o Yoga Clásico es Yama, que significa auto-restricción. ¿Qué razones de tanta importancia concede Patañjali a Yama para situarlo en primer lugar?

Patañjali era un profundo pensador y filósofo, sabía que el hombre no era un mero individuo o una “isla”, sino una célula viva de una sociedad humana en permanente evolución. Esta dimensión social de su vida, demanda del individuo de forma natural ciertas auto-restricciones en interés del bien común. La primera de las restricciones tiene que ver obligatoriamente con la violencia, que es una herencia natural de su pasada existencia animal. Patañjali observó en la sociedad de su tiempo – no tan distinta de la actual – un sufrimiento permanente resultado de la violencia vigente a todos los niveles de acción, palabra y pensamiento. La ira y el odio cuando se manifiestan en uno, aunque por fuera el semblante sea otro, son igualmente formas de violencia y nunca pueden promover una buena conducta personal y un comportamiento social correcto. Por tanto, la no-violencia (AHIMSA) es la primera de las auto-restricciones en las que el Yoga incide. Pero este tipo de conducta requerida en Yoga va mucho más allá de lo que entendemos por el significado del término. AHIMSA no es sólo ausencia de violencia en cualquiera de sus formas, no es una virtud puramente negativa. Su aspecto positivo es amor, ya que no violencia en pensamiento, palabra y acto es una forma de amor que busca el bien de los demás. Por lo que AHIMSA hace del Yoga un sistema de filosofía de carácter altruista y la piedra angular del código ético yoguico.

AHIMSA también sirve de test evaluador para el Guru, que puede juzgar la capacidad de un discípulo para acometer un comprometido estudio del Yoga. Si es incapaz de superar el impulso violento con todas las ayudas que el Yoga le ofrece, es evidente que este individuo carece de las cualidades básicas para estudiar Yoga. AHIMSA representa el núcleo del Yoga, una ciencia de purificación gradual mediante el auto-control. Por lo que la personalidad yoguica es fácilmente reconocible con un sello genuino propio. Sin AHIMSA no puede existir el Yoga. Abarca un espectro vital absoluto y compromete de una manera u otra a las demás auto-restricciones propuestas por Patañjali. El propósito final del Yoga consiste en liberar al hombre de sus aflicciones mentales (KLESHAS), que surgen principalmente de factores emocionales. Las emociones juegan un papel primordial en la formación de nuestra personalidad.  EL hombre que elige vivir una vida sin freno a sus emociones, es como un jinete sin riendas sobre un caballo salvaje. Esencialmente el Yoga es una ciencia de auto-control y AHIMSA es la primera lección del Yoga.

¿Qué apuntaría sobre SATYA?

La segunda auto-restricción implica un estricto vínculo con la verdad en pensamiento, palabra y acto, bajo cualquier circunstancia y condición. Mientras existan dificultades para definir lo que es verdad, aunque uno sea genuinamente yoguico en su vida no puede comprometerse sobre lo que él mismo considera la verdad. Falsedad y mentira son la son el origen del egoísmo y no existe posibilidad de ser egoísta en Yoga; ya que la importancia de la virtud de SATYA no sólo afecta al individuo, sino al resto de la sociedad.

¿Considera la auto-restricción de la vida sexual de BRAHMACHARYA relevante y práctica en los tiempos que vivimos, en que el sexo está presente por doquier?

BRAHMACHARYA es celibato. Admitiendo que el sexo es de las emociones más fuertes en el ser humano y con la mentalidad pornográfica moderna creada por los medios, es difícil de controlar. No obstante, Brahmacharya es una Yama básica del Yoga y desde los orígenes más remotos se manifiesta que el control del la vida sexual es necesario para el crecimiento espiritual. Patañjali afirma que si el sexo es sublimado  – no reprimido -, se genera un poder interior extraordinario. La energía espiritual se transmuta en poder espiritual que los Rishis legendarios describieron como OJAS SAKTI.

Por otra parte, Patañjali no condena en absoluto aquella vida marital en que el sexo es una herramienta para la procreación y no para satisfacer la mera lujuria. Patañjali considera Brahmachary a un hombre/mujer casado con la actitud correcta hacia la función sexual. Si el matrimonio deriva hacia actividades lujuriosas desaparece la cualidad de Brahmacharya. Lo mismo ocurre con una persona soltera, si no puede sublimar la vida sexual, no se puede considerar Brahmachary.  Para los casados el sexo debe ser utilizado exclusivamente para aquél propósito que ha sido diseñado, la procreación, sin fines lujuriosos. Para el célibe, Brahmacharya implica sublimación de su energía sexual y dirigirla hacia otros canales de energía constructiva. En resumen, Un Brahmacharia es aquél/lla que ha logrado control total sobre sí mismo en un área tan vulnerable de su vida.

 ¿Qué importancia se le atribuye a ASTEYA dentro del código ético del Yoga?

La codicia es una debilidad común en el ser humano. Cuanto más tiene, más desea. Por eso las filosofías religiosas y espirituales condenan el hurto no sólo como un acto inmoral, sino como un acto que pervierte inmediatamente el desarrollo saludable de la personalidad. Además, como es el caso del resto de restricciones, ASTEYA (no hurtar) tiene indudables implicaciones sociales. La codicia es contraria al Yoga y daña el crecimiento interior del individuo y es un delito contra la sociedad.

¿Y su visión sobre APARIGRAHA?

La no-codicia está ligada con la auto-restricción anterior, para ambos es necesario desarrollar una actitud de desapego. Donde el hurto y la codicia están presentes, también lo están la envidia y el odio. Codicia, envidia y odio son KLESHAS poderosos que frenan el desarrollo de una personalidad yoguica. Si el Yoga es en esencia un proceso de auto-desarrollo mediante la auto-purificación, las tentaciones hacia el hurto o el deseo de posesiones que no nos pertenecen son anatema.  Lo realmente significativo del proceso es la erradicación del ansia por robar o adueñarse de algo por medios ilícitos, que produce inevitablemente una actitud de desapego que genera gran paz y contento.

Shri Yogendraji “Founder”. Classic Yoga International vol. II, Mayo 1.981.

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