Yoga es aquello que nos permite conseguir lo que nos propongamos en la vida. Es también la herramienta que nos permite conseguir los objetivos más elevados en la vida. Así, además de las dos interpretaciones académicas y tradicionales del Yoga: concentración (jug samadhau) y unión (jujir yoge), hay más de sesenta definiciones independientes y diferenciadas de yoga en los antiguos escritos. Sin embargo, para nuestro propósito actual, es suficiente decir que Yoga se puede aplicar universalmente y por tanto, abarca una extensa variedad de actividades que pueden conducir al bienestar físico, a la armonía mental y al desarrollo espiritual. Sus métodos son:
FISICOS:
Higiene personal
Conocimiento físico
Naturopatía
Terapias
Medidas de prevención
Nutrición
MENTALES:
Psicología aplicada
Autosugestión
Higiene mental
Terapia mental
Ciencias inexploradas
ESPIRITUALES:
Ética
Misticismo
Biosofía
Intuición
Trance
En resumen, con un propósito práctico, se puede decir que el yoga es un completo sistema práctico de autoconocimiento que funciona a través del desarrollo armonioso del cuerpo, la mente y el alma.
Yoga es una ciencia exacta cuyas prácticas se basan en las leyes inquebrantables de la naturaleza. Se ha probado de forma concluyente que la práctica del Yoga no es empírica e inútil sino que posee una base científica abierta a pruebas clínicas y de laboratorio. Es una práctica a través de la cual se obtiene un control sobre todos los aspectos de la Naturaleza.
Es una filosofía que no está basada en teorías erróneas como lo están muchas de las filosofías del mundo, sino que es intensamente práctica y ofrece una exhaustiva relación de ejercicios constructivos.
Es un código de ética pura que emplea las razones más científicas para establecer la necesidad y las ventajas de una vida moral.
Es una religión que no tiene parangón en su universalidad, en su perfeccionamiento de la totalidad de nuestra vida al completo.
Es un desarrollo consciente de uno mismo en el cual la naturaleza física, mental y espiritual del ser humano alcanzan su desarrollo perfecto (autología). Así, ayuda a descubrir las posibilidades psíquicas latentes en todo ser humano, no a través de un simple acto impetuoso sino a través de un proceso científico de desarrollo consciente (teosofía).
Como decíamos, es un proceso de adquisición de consciencia, no solo en lo que se refiere al conocimiento, donde nos encontramos con la Realidad cara a cara y tras el cual no queda duda alguna, ni miedo ni sufrimiento. Tras esta consciencia, el alma no desea conocer ni poseer nada.
Por último, es el único culto católico y práctico que no impone limitaciones ni de casta, de raza, de nacionalidad, de religión o de sexo. Puedes ser cristiano, hindú, mahometano, alemán o americano, socialista o racionalista, teosofista o biosofista, hombre o mujer, joven o anciano, y ser practicante de Yoga. Puedes seguir siendo quien eres y creer en lo que quieres y estudiar esta increíble cultura sin inconveniente alguno. Además, el Yoga se puede aplicar en todos los niveles de desarrollo humano, de modo que es útil para sanos y enfermos, benévolos e innobles, inteligentes e ignorantes, todos pueden beneficiarse igualmente de esta disciplina.
Cualquier persona, sin importar en qué etapa de su vida se encuentre, puede empezar en este mismo momento a practicar los ejercicios que el yoga ofrece según lo que más le llame la atención. El mejor procedimiento, sin embargo, es comenzar con la práctica física para seguir más tarde con la mental, y finalmente con la espiritual.
Por encima de todo, la Ciencia del Yoga, es en realidad, la totalidad de muchas ramas de aprendizaje de Yoga. Así que, si uno tan solo práctica Raja Yoga, Hatha Yoga, Jnana Yoga, Karma Yoga o Bhakti Yoga, se equivoca, puesto que Yoga no es tan solo un eslabón inconexo sino la cadena al completo en la cual los eslabones son meras piezas del puzle.
Shri Yogendraji
Yoga & Total Health, Agosto 2012