EL SECRETO PARA UN MATRIMONIO FELIZ

En nuestra cultura, las discusiones de pareja y la falta de armonía en el matrimonio se han tornado algo común. En lugar de comprender los problemas y solucionarlos, nos decantamos por la solución fácil, la separación. El yoga nos ayuda a comprender el papel del sentido del YO, pues todos tratamos de proyectar este YO y cada uno de nosotros tiene una idea particular. Sin embargo, tan solo cuando dejamos el YO a un lado, adquirimos la sensatez necesaria para transformar el matrimonio en una asociación fructuosa. El matrimonio es una unión de dos individuos, y ambos necesitan confiar en el proceso superior que yace tras la institución. En una relación matrimonial, la pareja ha de entender que cada uno es independiente y responsable de si mismo. El Yoga nos enseña a reducir estas tendencias egoístas a través de las asanas, que generan humildad, de la practica de los Yamas y Niyamas, que también son una gran ayuda. El quid está en dejar a un lado nuestros egos. Si cada uno se aferra a su ego, entonces surgen los problemas. La solución es entregarse a la voluntad de Dios y es en esta aceptación donde desaparece el sentido del YO. Cada individuo posee su propia visión de las cosas, sus propias necesidades, valores y situaciones personales, que varían entre el hombre y la mujer. El primer objetivo eliminar el sentido del YO, pues si uno sigue faltando el respeto al otro, su sentido del YO crecerá continuadamente y llegará un momento en que no logrará ceder en ningún momento. La clave es aceptar a nuestra pareja como es y no tratar de cambiarla.

Si nos dejamos llevar por el ego, solo encontraremos defectos en nuestra pareja. Sin embargo, si eliminamos el ego, es mas fácil mantener el amor, el respeto y el cuidado en esta bella relación entre dos personas. Hay quien teme comprometerse en matrimonio por el riesgo del divorcio y de su alto precio en las vidas de ambas personas. Una familia feliz es la unidad básica de la sociedad. El matrimonio puede ser una asociación agotadora a menos que creamos en ella y no permitamos que nada la altere. En nuestra cultura, se han establecido muchas culturas y tradiciones que dificultan la salida del matrimonio.

Las parejas no solo tienen que tomar decisiones, sino también tienen que llevarlas a cabo. Podemos pensar en las posibilidades de lo que puede llegar a ocurrir y preparar medidas preventivas, pero si dudamos de la institución del matrimonio, si renegamos de ella, entonces comienza la tensión y llegan los problemas. Hoy en día, el hecho de que muchas parejas tengan vidas muy independientes hace que se pierda la conexión entre ellos y por tanto la alegría de compartir una relación. Respecto a la crianza de los hijos, las parejas deben funcionar como un equipo, al igual que cuando se trata de las tareas del hogar, de las responsabilidades económicas o sociales. Una pareja debe trabajar en tándem en el nivel emocional e intelectual para asegurar el apoyo mutuo. Un matrimonio exitoso se define por el amor incondicional además de un compromiso inquebrantable, una fe férrea y confianza total. Lo que pueden parecer pequeños cambios en el pensamiento, pequeñas acciones, pueden conseguir notables mejorías en la fuerza de nuestro matrimonio. Por ejemplo, el Dr. Jayadeva siempre lleva pastillas para la garganta cuando tenemos que dar charlas, pues a veces estas se alargan mas de lo esperado y mi garganta se resiente. En mi opinión, si sabemos que nuestra pareja es olvidadizo/a, debemos asegurarnos de celebrar el aniversario en un encuentro feliz y sin reproches, recordándoselo a nuestra pareja con tiempo, encargándonos personalmente de cualquier organización necesaria, en lugar de esperar a que el otro se olvide y reprochárselo con amargura para al final perder los dos el partido. Una familia feliz es el alma de la cultura de un país.

SMT Hansaji

TRADUCCIÓN: OIHANA CASTILLO GONZÁLEZ DE MENDOZA

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