Tus palabras son nuestro camino 4 – COMPRENSIÓN Y TRANSCENDENCIA

Si con sólo cerrar los ojos accedemos al terreno confuso de la autorrealización individual y la búsqueda de Dios, quiere decir que tenemos un colectivo enorme de meditadores, practicantes de Yoga y sistemas afines. Es un conjunto que se multiplica a pasos agigantados en hoteles de cinco estrellas, clubes de  fitness, prisiones, en cualquier sitio.

Lo que se entiende hoy por meditación deja muchas interrogantes. Un chico de pueblo asistió a una  clase de meditación con un maestro de Yoga, pasado el tiempo de la meditación, comentaba así su experiencia con el maestro, “cerré los ojos, vi su rostro, con sus grandes ojos y cara inocente!” “¡Detente!” gritó el experto en Yoga, “¿Qué meditación es esta desvergonzado?” “¡Oh, pensaba en Neelu, mi búfalo” dijo el muchacho tímidamente.

La técnica de la concentración es únicamente un medio y tiene sus propias limitaciones. Su objetivo consiste en transformar el estado KSIPTA (un estado considerado en Yoga deficiente) en otros de calidad superior llamados EKAGRA o NIRUDDHA. El yoga propone una fortaleza mental que permita desconectar de inmediato de la mínima distracción exterior y reacondicionarse de nuevo hasta situarse permanentemente en un plano superior de conciencia que de un significado espiritual a la vida.

La mente común carece de este acondicionamiento cualitativo y sufre permanentemente presa de los vaivenes cotidianos y agotadoras preocupaciones. Es imposible mantener la atención de esta manera, así que la concentración es superficial y se interrumpe continuamente. La concentración yóguica es muy intensa y carece de significado especial, simplemente se sumerge en busca del objetivo más elevado, una absorción completa en el objeto en que todo lo demás desaparece.

Dr. Jayadeva Yogendra

TRADUCCIÓN: EPIFANIO CASTILLO

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