Sobre la PRÁCTICA y el DESAPEGO 1 – ABHYASA

Sobre la PRÁCTICA y el DESAPEGO.
“ABHYASA”
(Perseverancia)

“La práctica hace al hombre perfecto”. Es un principio que se aplica en el Yoga. La perseverancia juega un papel crucial. Una vez el objetivo primario se ha cumplido desviando el flujo de energía biológica y psicológica de los intereses mundanos; se inicia un camino en busca de metas superiores.
Es necesario preservar el impulso interno inspirador – que surge de vez en cuando –, que nos empuja en pos de la superación personal. El hombre es proclive a dar marcha atrás cuando se aproximan las sendas complicadas hacia el auto-desarrollo. La jornada es larga y el camino desconocido. Se precisa de un esfuerzo continuo y prolongado para lograr el éxito. No se entiende, ni tiene sentido una vida espiritual sumisa, alienada, esclavizada o carente de energía, fuerza, entusiasmo y alegría. La búsqueda espiritual no es amiga de prisas y agobios. En los comentarios de los Yoga Sutras aparece la historia de dos pajarillos tittibha, a los que el mar había arrebatado los huevos de su nido y decidieron recuperarlos a toda costa, costase lo que costase. Así que comenzaron a achicar agua del mar con sus picos, gota a gota. Secar el mar les podía llevar días, meses, años o incluso vidas, pero no cejarían en el empeño hasta conseguirlo. Habían tomado una determinación y un entusiasmo inquebrantables. Como en todas las leyendas mitológicas sucedió lo imposible, el dios Garuda intercedió en su favor y el mar devolvió los huevos a sus propietarios.
Se pide un esfuerzo sin medida. El tiempo aquí no cuenta. La paciencia infinita. Algunos Yoguis adoptan nombres sinónimos de paciencia como el caso de Gorakshanath. En el estudio tradicional nos plantean preguntas como: ”¿Cuanto tiempo durarán mis estudios?” porque no existen cursos o programas acelerados. Otra anotación importante: “Ningún esfuerzo por pequeño que sea es inútil”. Hay que crear un modo, actitud y ambiente, que perduren en el tiempo. No hay lugar ni disculpa para la mínima distracción que pueda interrumpir el impulso original.
Es habitual que el estudiante de Yoga incorpore una severa disciplina (Tapa), que le prepare ante un serio y consistente estudio del Yoga. En ese acto de Sadhana o estudio espiritual, el rito de iniciación es un momento muy emotivo. El sendero espiritual no tiene porqué ser un ejercicio estéril y aburrido, necesita de un caudal de pensamientos positivos. En este contexto se utilizan todo tipo de argumentos como devoción, entusiasmo, alegría y pasión espiritual. Precisamente el primer ejercicio consiste en pasar por la experiencia de cada uno de estos conceptos positivos. Esta experiencia combina la voluntad con el proceso siguiente: el desinterés. En lo que se refiere al Yoga, fe y desinterés son las dos caras de la misma moneda.

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